ANSIEDAD Y ANGUSTIA
Cierta cuota de angustia es necesaria para vivir, porque nos protege de ciertos peligros pero a ciertos niveles puede llegar a ser muy incapacitante.
Si en ti hay una visión pesimista de las cosas, del futuro, tienes dificultad para conciliar el sueño, o padeces de pesadillas, crisis de ansiedad, con taquicardia, sudoración, vértigos, diarrea, necesidad excesiva de controlar cualquier situación que no entra en tus planes, con reacciones muy adversas... puedes estar padeciendo del trastorno de ansiedad o angustia.
La angustia es más una sensación física, con malestar y síntomas como la taquicardia, opresión en el pecho, sensación de que se va a morir o volver loco, temor a enfermar, preocupación constante, visión pesimista de futuro, estado de alerta, vértigo, diarrea crónica, dolores abdominales... Está encuadrada dentro de los denominados trastornos de ansiedad.
La ansiedad es más del orden de lo psíquico, en el sentido que tiene más que ver con la anticipación de futuro, la intolerancia a la incertidumbre, una necesidad de controlarlo todo.
El psicoanálisis es un tratamiento muy eficaz. Te ayudaremos a aprender a ser paciente, a tolerar los acontecimientos externos que te rebasan, las personas, las situaciones, la incertidumbre que es parte esencial de la vida, a que en ti no se accionen mecanismos que produzcan síntomas para adaptarte a la realidad, o huir, o no afrontar lo que en la vida te toca. No te engañes, no es tu forma de ser ni tu carácter, sino el trastorno de ansiedad que te impide ser verdaderamente tú. Hay aspectos infantiles en nosotros que se expresan de manera disfrazada, en forma de angustia, y señalan un deseo insatisfecho que no puede realizarse y que no puede tomar formas adecuadas, utilizarlos en forma de energía para amar, trabajar, disfrutar de todo lo que la vida nos brinda. Son conflictos psíquicos que tienen solución. Tienen que ver con los procesos inconscientes. Una poco adecuada gestión intrapsíquica.
Consúltame, puedo ayudarte, la escucha profesional te permitirá poner en palabras aquello que te ocasiona esos conflictos en lugar de padecer de ellos.